En la región Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO del parque nacional de Hainich, la historia universal va de la mano de una singular naturaleza: la antigua frontera militar constituye hoy la mayor zona cohesiva de bosque de hoja mixta de Europa.
El parque nacional, que conserva su naturaleza en estado salvaje, en Turingia se ubica en el sur del parque natural de Eichsfeld-Hainich-Werratal entre la ciudad balneario Bad Langensalza y el castillo de Wartburg junto a Eisenach. En invierno, la mejor manera de recorrer esta singular belleza es en un paseo en trineo. En primavera y otoño, los senderistas disfrutan recorriendo los caminos bien señalizados, como la ruta Rennsteig.
44 metros por encima de las copas de la selva virgen
Si lo que le llama la atención es subir a las copas del bosque, puede ver cumplido su sueño en el parque nacional de Hainich. El sendero por las copas de los árboles ubicado en Thiemsburg permite que los visitantes de Hainich transiten literalmente a 44 metros de altura por encima de una zona de la "selva virgen", que de otro modo sería inaccesible.
Cita con los gatos monteses
Entre los lugares que merece la pena visitar, destaca la Aldea del Gato Montés Hütscheroda. Aquí, los visitantes podrán observar a los gatos monteses en medio de un claro mientras desayunan, o desde una plataforma a una altura de 17 metros recorrer el paisaje con la mirada del Rhön, el castillo de Wartburg y el Bosque de Turingia. Los aspectos relevantes sobre flora y fauna se transmiten en el "granero del gato montés".
Senderismo entre árboles añosos
Una red bien trazada de sendas interactivas le irá mostrando las bellezas de la región. Quien alguna vez quiera contemplar un árbol milenario, quedará impresionado por el ancestral roble "Betteleiche" al borde del camino de la ruta Rennsteig.
Parque nacional de Hainich
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