La leyenda de los nibelungos gira en torno a dragones, amor, traición, oro y el héroe Sigfrido. En el Sendero de los nibelungos nos tropezamos con dragones, varias fuentes de Sigfrido, y aprendemos a dejarnos encandilar por la Selva de Oden.
La Selva de Oden se localiza entre los ríos Rin, Meno y Neckar en el suroeste de Alemania. El Sendero de los nibelungos requiere estar en buenas condiciones físicas: hay que superar 4.000 metros de altura. La "N" en rojo sangre sobre blanco nos lleva por ejemplo por el agreste Geoparque de la UNESCO Bergstraße-Odenwald. Recorremos un mar de rocas, rodeamos castillos y contemplamos amplias vistas de la llanura de Rin. Para los niños y los adultos que se sienten como tales es obligatoria la visita del museo de los dragones en Lindenfels. Transitamos por el romántico casco antiguo de Miltenberg y la ciudad barroca de Amorbach. La historia se puede revivir y admirar en los castros celtas y en Limes, los límites fronterizos del imperio romano. El Sendero de los nibelungos es una ruta con historia y muchas caras diferentes.
Manuel Andrack, redactor, moderador, autor y creador de un blog de senderismo:
"Recomiendo deleitarse con las delicias propias del Sendero de los Nibelungos: el típico vino de manzana, una refrescante cerveza de la región y el suave queso "Kochkäse" especial de Selva de Oden."
Sinopsis: Sendero de los nibelungos
Inicio: Zwingenberg
Destino: Freudenberg
Longitud: 130 km
Número de etapas: 7
Datos sobre altura: mínima 97 m, máxima 587 m
Características de la ruta: 39% camino natural, 17% asfaltado, 44% otros, p. ej. caminos rurales
Ruta con certificado de calidad