Las Rutas Ciclistas Acuáticas de la Alta Baviera combinan tres bucles de rutas a lo largo de 1.200 kilómetros. Cada uno de ellos está dedicado a su propio tema: el lúpulo, la sal y el arte. Las tres opciones de ruta van siempre acompañadas de agua y pueden iniciarse desde Múnich.

Empezando por la capital bávara, Múnich, ya hay mucho que descubrir en el paseo marítimo: el Isarauen, la cervecería del Ostparksee, el Seehaus del Jardín Inglés o la famosa Eisbachwelle, donde podrá maravillarse con los talentosos surfistas urbanos. Desde aquí, ahora hay tres opciones para ir en bicicleta hacia el norte, el suroeste o el sureste de Múnich. Al norte, la Hopfenschleife espera a los ciclistas. Atraviesa la mayor región de cultivo de lúpulo del mundo, Hallertau, hasta llegar al Danubio, y luego a la sede de la Ley de Pureza alemana del arte cervecero, Ingolstadt. Por último, la cervecería más antigua del mundo le espera en Freising. Al suroeste de Múnich, la Kunstschleife (Ruta del Arte) llama en dirección a las estribaciones de los Alpes. Pasando por el famoso Walchensee, se llega a Garmisch-Patenkirchen a través de los Murnauer Moos, el hogar de los Jinetes Azules, como Wassily Kandinsky y Franz Marc. La Wieskirche de Steingaden ofrece arte sagrado. El Bucle de la Sal lleva a los ciclistas al mundo del "oro blanco" al sureste de Múnich. Entre los ríos Inn y Salzach también se pasa por el lago Chiemsee, una de las muchas posibilidades de baño que ofrecen las rutas ciclistas acuáticas. En Bad Reichenhall puede visitar la mina de sal o revitalizar las piernas cansadas en los trabajos de graduación en los baños termales de Bad Aibling.

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