El Vennbahn fue una vez un enlace ferroviario entre Aquisgrán y el norte de Luxemburgo. Hoy en día, la antigua línea de ferrocarril lleva a los ciclistas a través de los paisajes del Eifel, las Ardenas y las Altas Fagnes.

La ruta serpentea a lo largo de la frontera germano-belga, que se cruza una y otra vez, sin grandes desniveles. En la reserva natural de Hohes Venn, los altos páramos con brezales yermos dominan el panorama. Al pie de las Fagnes, la ruta atraviesa la ciudad medieval de Monschau, de entramado de madera, y también se pasa por el pintoresco valle de Our, donde se alternan mesetas suavemente onduladas con estrechos valles. En Aquisgrán se encuentra la catedral de Aquisgrán, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, y en el barrio de Kornelimünster el casco antiguo, que merece la pena ver, como cualquier otro programa variado de todo el ferrocarril de las Fagnes.

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