Probablemente no hay otra ciudad en Alemania donde el término "Ciudad de la Modernidad" se aplique tanto como a Chemnitz. Floreciendo en la época de la modernidad industrial, Chemnitz también representa las influencias de la modernidad cultural y arquitectónica.

Una visita a Chemnitz se inicia mejor con una vista desde la alta torre del antiguo ayuntamiento. Desde aquí los visitantes tienen una fantástica vista del mercado y de los tejados de la ciudad. ¿Sabía que el centro de la ciudad de Chemnitz nunca fue completamente reconstruido después de la destrucción en 1945? Tras la reunificación de Alemania, arquitectos como Helmut Jahn, Christoph Ingenhoven y Hans Kollhoff diseñaron finalmente estructuras completamente nuevas. La modernidad como principio, el movimiento y la innovación dieron al nuevo centro su apariencia: Un paseo urbano y una milla comercial con una exitosa mezcla del presente y la historia. Con el Kaßberg, Chemnitz tiene uno de los barrios contiguos más grandes y hermosos de estilo Wilhelmino en Europa.

Además del notable centro de la ciudad, los visitantes aprecian especialmente la vida cultural en los teatros, museos, galerías y el ayuntamiento con muchos festivales y eventos regulares. Destaca el Museo Gunzenhauser con su magnífica colección de arte moderno clásico. Una atracción en sí misma es también la Kulturhaus DAStietz con el Museo de Historia Natural, con la biblioteca y la Nueva Galería Sajona. Es bueno saber que a la vuelta de la esquina numerosos restaurantes, cafés y clubes esperan para recibir a los búhos diurnos y nocturnos a cualquier hora.

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