En la ciudad universitaria de los ríos Rin y Neckar, Karl Drais construyó el primer vehículo de dos ruedas en 1817, el primer automóvil de Carl Benz rodó por las calles en 1886, y Julius Hatry incluso construyó aquí el primer avión cohete del mundo en 1929. Es bastante obvio que las mentes ingeniosas se sienten como en casa en Mannheim.

Mannheim es la ciudad de las plazas, planeada y trazada en el siglo XVII con una red de calles estrictamente en forma de cuadrícula desde el Neckar hasta el castillo. Incrustado en ella: una enorme gama de lugares de interés y cultura, arte, cocina, eventos y vida. Tanto si se trata de un teatro nacional con ópera, teatro y ballet, conciertos de música clásica, pop y jazz, lecturas u otros eventos culturales en lugares habituales e inusuales, en Mannheim conseguirá que su dinero valga la pena. Hay lugares como el segundo castillo barroco más grande de Europa y la torre de agua, en medio de uno de los edificios art nouveau más bellos de todo el continente, que esperan ser descubiertos.

El paisaje de los museos también puede impresionarte, caracterizado por tres grandes edificios: el Technoseum, el Kunsthalle y el Museo Reiss-Engelhorn, que tienen cuatro salas de exposición. Alrededor de 1,2 millones de objetos de los campos de la arqueología, la antigüedad, las culturas del mundo, el arte, la historia cultural, el teatro, la historia de la música y la fotografía forman un conjunto de una abrumadora diversidad temática. Por cierto, Mannheim también se ganará el corazón de todos los compradores apasionados: en la meca comercial de la región del Rin-Neckar no hay nada que no exista.

El paisaje de los museos también es una sensación, caracterizado por tres grandes edificios: el Technoseum, el Kunsthalle y el Museo Reiss-Engelhorn, que tienen cuatro salas de exposición. Alrededor de 1,2 millones de objetos de los campos de la arqueología, la antigüedad y las culturas del mundo, el arte y la historia cultural, el teatro y la historia de la música y la fotografía forman un conjunto de una abrumadora diversidad temática. Por cierto, Mannheim también se ganará el corazón de todos los compradores apasionados: en la meca comercial de la región del Rin-Neckar no hay nada que no exista. Y ganarás cuando visites esta gran ciudad.

Explorar los alrededores